A Fac (tras su entrada del 22 de Mayo)

Querido Fac:

Cuando te conocí eras una rata apestosa que vivía afincada en el piso de los lizardi. Eras el amigo okupa del hermano de mi amigo Lucas.
Tras alguna charla sobre posmodernidad y filosofía barata en aquel mismo lugar ya noté yo también ese carisma sutil del que lucas habla en su firma. Después lucas se fué a finlandia y nosotros empezamos a quedar con un proyecto común: realizar un corto juntos (más o menos como quedaban los pringaos de los 80 para hacer un grupo de rock) Poco a poco, pizza tras pizza, desventura tras desventura femenina, empezamos a conectar y mientras, el hermano de lucas se convirtió en Tasti. Entonces un día, caminando por malasaña (para variar), tú me dijiste: Soy muy feliz por haberte conocido, porque en esta vida hayamos coincidido. En realidad no sé si las palabras eran esas, más bien estoy seguro de que no eran exáctamente esas (lo cual no deja de ser irónico teniendo en cuenta su importancia), pero ese era el mensaje. Desde entonces tú también te convertiste para mí en amigo de tripas Fac (lo cual no quiere decir que pase lo mismo con todo el que me dore la píldora, era de verdad, y era recíproco). Nunca hicimos el corto (como los pringaos de los 80) pero tú hiciste un guión y yo adapté un relato tuyo que sigue esperando ser filmado y todo ¿para qué?...lo verdaderamente importante es el camino, no el final, y en el camino nos dimos cuenta de que nuestra amistad es ya para siempre.

Un abrazo